Peraltilla, referencia de progreso y convivencia

 La reurbanización de obras realizadas hace tres décadas, entre ellas el acerado, pavimentación de calles, renovación del alumbrado y remodelación del Parque son referencias de progreso en Peraltilla.  Al mismo tiempo, definen la línea de estrategia del Ayuntamiento que preside José Pedro Sierra, alcalde más longevo del Somontano con 40 años de trayectoria municipal distribuidos entre cuatro de concejal en Barbastro y 36 de alcalde en Peraltilla donde se inició como independiente en la legislatura 1979-1983.

La gestión adecuada de  recursos disponibles, entre ingresos directos y ayudas de planes de la Diputación Provincial hacen posible una situación actual saneada. De manera que Peraltilla figura entre los municipios altoaragoneses sin deuda pública. Situación económica que facilita las posibilidades de realizar una política social adecuada en beneficio de 200-210 vecinos, residentes. Dispone de los servicios básicos necesarios, entre ellos Polideportivo, Parque, Centro social y Albergue. La proximidad con Barbastro es una garantía a mano.

Se mantiene entre los municipios del Somontano que están a la altura de los tiempos y han hecho frente a la despoblación rural. El censo de quince pequeñas empresas y comercios es referencia de estabilidad. La colaboración vecinal está entre los valores del pueblo y en este aspecto destaca la asociación cultural “La Clamor” que mantiene el pulso latente desde su fundación en el año 1998.

El censo con más de 300 socios -superior al número de vecinos- es reflejo del interés y de la trayectoria definida por actividades culturales, recreativas y sociales. El tejido asociativo se ha reforzado con la asociación “El Licinar”, creada por varios jóvenes para fomentar los cultivos agroecológicos en la comarca y el trabajo por el respeto medioambiental.

Las peñas refuerzan el ambiente, en especial con motivo de las “Fiestas mayores” en agosto. Este año con “reducción” de jornadas -lunes a domingo- pero no del nivel característico.

La lectura común es muestra de convivencia y diversidad entre los vecinos de “Petra alta” nombre original perdurable hasta el siglo XVIII cuando se denominó Peraltilla, según trasciende de la historia local.

El paseo tranquilo por las calles sirve para comprobar la uniformidad del núcleo urbano donde sobresale la iglesia dedicada a El Salvador, de estilo gótico tardío del siglo XVI. En el conjunto arquitectónico destacan la consistencia exterior y contrafuertes del edificio entre otros aspectos a la vista. La portada renacentista da acceso al interior del templo donde resalta la crucería estrellada de nave única y cabecera poligonal.

Los vecinos conservan las tradiciones populares y religiosas, entre ellas, del patrón San Joaquín a cuya advocación se dedica la ermita en las afueras del pueblo, en el barranco de La Clamor. La sencilla decoración exterior contrasta con la interior, basada en pinturas y yeserías características del final del barroco. En el mismo ámbito de tradiciones están las festividades de San Isidro, San Fabián, San Sebastián, Santa Águeda y con ellas las costumbres, entre otras el reparto de “paniticos” y de “la caridad”.

La denominada “Fiesta del mayo” se constata con el árbol “plantado” en la plaza de la Iglesia por iniciativa de los mozos en la víspera de Pascua. En este sentido, se suma a los pueblos que mantienen una tradición similar muy extendida. El itinerario callejero sirve para comprobar la fidelidad a personas viculadas al pueblo, entre ellas el diplomático zaragozano Ángel Sanz  Briz (1910-1980), “el Ángel de Budapest” porque salvó la vida de 5000 judíos húngaros durante el Holocausto. Su abuela era de Peraltilla.

En el callejero, referencia a Ignacio Riverola Barón y en fachada antigua el escudo de armas de Casa Ciria, muestra bien conservada. La construcción del Canal del Cinca, en los años 60, ha contribuido al desarrollo de Peraltilla similar a otros pueblos. En este caso, con el aliciente añadido de la N-240 Tarragona-San Sebastián, cuyo impacto se ha mitigado por la Autovía.


Angel Huguet
Diario del Altoaragón
Agosto 2016